¿Quién se iba a imaginar hace una década que Mario y Sonic, las dos mascotas más importantes del mundo de los videojuegos, compartirían cartel en un mismo juego? Pues vivimos nuevos tiempos, y este hecho que podría parecer imposible, se ha convertido en una realidad para Wii y Ds. Con algo de retraso respecto a su versión de sobremesa llega esta edición para portátil de Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos. ¿Logrará medalla o se quedará en “lo importante es participar”?
El apartado gráfico :
Lo primero que salta a la vista al jugar la primera partida a MyS es que, y a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los juegos de Ds, el juego muestra gráficos tridimensionales en ambas pantallas. Esto puede parecer de poca trascendencia, pero condiciona enormemente el apartado visual del juego. Es bien sabido que Nds no se caracteriza precisamente por tener una gran potencia gráfica, es más, todo lo contrario, la intención es compensar su menor potencia con su doble pantalla y el uso del stylus como “una nueva forma de jugar”. ¿Porqué digo esto? Pues porque utilizar elementos 3D en ambas pantallas puede resultar un arma de doble filo. Por un lado la visualización del juego gana muchos enteros, y por otro el procesar la visualización del modelo de manera doble supone un gran esfuerzo para el procesador. Habría sido de esperar que para hacer posible que la consola pudiera llevarlo a cabo hubieran tenido que disminuir en número de frames por segundo del juego, pero esto no es así, y el juego se muestra fluido y con animaciones bastante suaves. Bien es cierto que hay deportes concretos que se ven afectados por alguna ralentización que entorpece la jugabilidad, pero solamente ocurre en contadas ocasiones, y no es algo imperdonable. El que los desarrolladores lo hayan conseguido se debe, en parte, a que se ha sacrificado parte del número de polígonos de los personajes, y, sobre todo, de los escenarios. Pero la verdad es que no se nota mucho. Los personajes tienen pocos polígonos, pero su modelado está bien optimizado y, añadiendo un buen uso del color y los efectos visuales a la buena animación, se mueven bastante bien. Otra cosa es los escenarios, que en ocasiones resultan bastante pobres (aunque cabe decir que, en mi opinión, son mejores que los de la mayoría de juegos deportivos, sobre todo en el caso de juegos relacionados con olimpiadas, etc).
En cuanto a los menús e interfaz, se ve bastante bonita y, el uso del color no llega a ser lo suficientemente exagerado como para resultar molesto. Las escenas de video, tanto de introducción como de celebración, sin ser gloriosas, si que resultan adecuadas, aunque después de vistas una vez, es mejor saltarlas directamente.
Sonido y efectos
Siendo un juego de Mario y Sonic cabría esperar la aparición de melodías geniales de ambas sagas o bien de un conjunto de melodías nuevas más orientadas a lo deportivo. Los creadores del juego han optado por lo segundo, y, aunque siempre diré que es mejor equivocarse buscando algo nuevo que abusar de lo clásico, quizá en este caso deberían haber optado por un término medio.
Las melodías no están mal, pero tanto los juegos “Mario” como los “Sonic” nos tienen acostumbrados a un soberbio apartado sonoro. ¿Como olvidar las míticas melodías de los niveles subterráneos de SMB o la agobiante música de los niveles acuáticos de Sonic, así como los castillos de Bowser o la ecléctica banda sonora de la ciudad robot del doctor Robotnik? Pues las melodías de MyS no están, ni de lejos a su altura. Sí, son alegres y festivas, y tratan de darle un sonido de estilo más deportivo al juego, pero no son las mejores que se podrían haber realizado.
No digo que sean horribles, tampoco es el caso, y realizan bastante bien su función, pero no son pegadizas, y puestos a darle un ambiente “olímpico” tampoco resultan muy épicas. Por el contrario los efectos sí que resultan excelentes. No sólo tienen una calidad sonora más que decente, sino que están perfectamente escogidos y ambientan a la perfección la acción en pantalla. Como contrapartida, aunque se nos saluda con un entusiasmado “MARIO Y SONIC EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS”, el comentarista habla durante el resto del juego en inglés, y además habla MUY poco. Tan poco que casi no te das cuenta de que hay un comentarista en el juego, y eso, en un juego deportivo, se echa de menos.
Jugabilidad: controles y modos de juego
MyS cuenta con numerosas pruebas y la verdad, es que resultan bastante variadas. Por un lado hay pruebas clásicas de este tipo de juegos como los 100m lisos o el salto de longitud, y por otro hay pruebas más arcade, que son más “fieles” al estilo de los juegos deportivos de Mario, por decirlo de alguna manera. Tanto unas como otras resultan divertidas, y afortunadamente, no hay mil pruebas de carreras y de lanzamientos distintas como en otros juegos de este estilo.
Es curioso, y muy de agradecer, que acciones como correr se realizan siempre de la misma forma sea la prueba que sea (100m, longitud, jabalina..) lo que resulta coherente y facilita el aprendizaje. Algunas pruebas, como el tiro con arco o el tiro al plato no resultan todo lo divertidas que deberían, quizá porque se adaptan mejor al control de Wii que al del stylus. Y no porque el control con el stylus no resulte apropiado en general. En realidad, para la mayoría de las pruebas (como acrobacia en cama elástica, que es mucho más entretenida de lo que parece) resulta perfecto. Da gusto correr desplazando el stylus de lado a lado de forma frenética en vez de aporreando botones como un loco, y es aún mejor elegir el momento y ángulo de salto en el salto de longitud al mismo tiempo y con un solo trazo dibujándolo en la pantalla. Quizá porque el control encaja perfectamente y funciona muy bien, se notan más las pruebas en las que no lo hace. Esto ocurre en eventos como la esgrima en os que debemos hacer trazos en distintas direcciones para atacar y bloquear al adversario. La teoría no está del todo mal, pero en la práctica el sistema confunde lso trazos demasiadas veces, y además hay mucho retardo entre nuestra acción y la respuesta del personaje. Afortunadamente los problemas aparecen en un par de pruebas. En cuanto a los modos de juego, MyS no es lo que se dice un juego “largo”, es decir, que acabárselo no lleva mucho tiempo (quizá el modo misiones puede ser el más exigente a veces) y tampoco es un juego que resulte demasiado corto para comprarlo, ¿por qué?, pues porque es muy rejugable. Los modos principales no duran mucho y la dificultad no es excesiva, pero superar tus propios records, o los de los demás jugadores en Internet (después hablaré del uso de Internet) puede ofrecerte mucho tiempo de juego, sobre todo para aquellos a los que le gusten este tipo de juegos deportivos. Poder comparar tus puntuaciones con las de otros jugadores del mundo te permite tener un adversario al que superar, lo que motiva más que el simple, voi a superar los 9,1 segundos. También es destacable que a pesar de ser un juego fantasioso (en las pruebas más arcade aparecen power-ups como la seta o el diamante de sonic) las marcas que se alcanzan en las pruebas son del orden de las reales, lo que es de agradecer porque permite que pueda ser un juego de simulación a pesar de su aspecto “fantástico”. El multijugador, que podría es su mayor virtud, resulta ser su mayor defecto. Y es que el juego permite cuatro jugadores con un solo cartucho, pero no tiene juego en wifi. Quizá esté relacionado con los gráficos 3D a doble pantalla, o con alguna decisión relacionada con el plazo de publicación, pero está claro que el juego podría haber ganado muchísimo con un multijugador wifi. A pesar de ello, si tienes a alguien contra quien jugar al que le gusten este tipo de juegos, resulta muy competitivo. Una pena, y quizá una imprudencia por parte del equipo de desarrollo, no poder disfrutarlo en Internet.
Conclusión
Quizá no sea el mejor juego posible para un hecho tan trascendente como la combinación de Mario y Sonic en un juego, pero tampoco deja con mal sabor de boca. La inclusión de un modo wifi, y quizás, un poco de trabajo puliendo algunas pruebas, podrian haberlo convertido en una medalla de oro, pero en este caso se queda en un bronce. De todas formas, si te gustan los juegos de tipo “olímpico”, súbelo al podio en el escalón de plata, y cuenta con él como posible adquisición porque resulta divertido para un solo jugador, y no está mal en inalámbrica local.
Puntuaciones:
GRÁFICOS (7,5) : 3D a doble pantalla, y fluidez, pero sin virtuosismos SONIDO (6) : Buenos efectos, pero músicas solo pasables JUGABILIDAD (8,5) : Lo mejor, buen uso del stylus, pero con problemas en ciertas pruebas MODOS/DURACIÓN (7) : Corto, pero rejugable. No gastarás tu dinero en humo INNOVACIÓN (5) : Buena aplicación del stylus, pero no inventa la pólvora los juegos de tipo “olímpico” TOTAL (7,5) : Bonito, jugable y rejugable, así que está a la altura, aunque con algunos peros. Si te gusta este tipo de juegos súmale un punto. Si no te van los basados en minijuegos no te hagas con él, porque no será el que cambie tu manera de pensar. No es imprescindible, pero tampoco decepciona.
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